Origen del pastel de cumpleaños

Origen del pastel de cumpleaños: Grecia y Roma

Las primeras celebraciones de cumpleaños datan del antiguo Egipto, donde los aniversarios de nacimientos eran celebrados solo por la realeza y para los hombres. Se encuentra registrado que las primeras celebraciones tuvieron lugar alrededor de los 3000 a.C. y pertenecieron a los faraones. En estas grandes fiestas formaban parte los sirvientes, esclavos y hombres y mujeres libres.

Sin embargo, los griegos adoptaron esta tradición e incorporaron unos pasteles redondos y de miel y nueces, para ofrecerlos en el templo de Artemisa, la Diosa de la Luna. Se dice que de esta costumbre viene la forma redonda, pues buscaban rendirle tributo a la luna. Muchos historiadores sugieren también el uso de velas encendidas que representaban la luz lunar y la irradiación de la diosa hacia la Tierra. También se creía que el humo de las velas se llevaba consigo los deseos y oraciones a los Dioses que vivían en el cielo.

Por otro lado, en la antigua Roma se ofrecían estos pasteles en tres tipos de cumpleaños: celebraciones privadas entre amigos y familiares, aniversarios de ciudades y templos, y cumpleaños de emperadores antiguos o contemporáneos, o miembros de la familia imperial. Los 50 años se celebraban con pasteles hechos de harina de trigo, queso rallado, miel y aceite de oliva.

¡Un camino dulce hacia el pastel moderno!

Varios siglos después, el arte de hacer pastele se fue desarrollando hasta llegar a lo que es hoy. En el siglo XVII se lograron grandes avances y los pasteles de cumpleaños fueron tomando forma. Gracias a los avances tecnológicos de la época, como hornos más confiables, moldes de repostería y azúcar refinada, se les dio mejor forma y se incorporó el glaseado. Gracias a la Revolución Industrial, los pasteles se hicieron más populares debido a las herramientas más avanzadas y materiales más asequibles.

En Inglaterra, los pasteles se hacían con objetos simbólicos adentro como monedas y dedales. Existía la creencia de que la persona a la que le tocaba la moneda sería adinerada (parecido al niño dios en las roscas de reyes aquí en México), mientras que a la que le tocaba el dedal, no se casaría.

Con el tiempo, la pastelería siguió progresando y no fue hasta fines del siglo XIX que los pasteles de cumpleaños tomaron el sabor y apariencia de hoy en día. Se comenzó a utilizar harina blanca extra refinada y polvo de hornear en lugar de levadura.

Tradiciones y rituales contemporáneos

Si hay pastel, debe haber “Happy Birthday” o “Feliz Cumpleaños” . Hoy en día, sería impensable celebrar un cumpleaños con pastel y sin cantar esta famosa canción. Curiosamente, la frase “Feliz Cumpleaños” no apareció en los pasteles hasta que esta canción se popularizó al comienzo del siglo XX. Dependiendo del país, existen variaciones en el rito de esta canción. En algunos países se da la misma cantidad de aplausos que años cumplidos al terminar la canción o el cumpleañero le da un gran mordisco al pastel.

Por otro lado, las velas son igual de importantes que el “Happy Birthday”. El número de velas suele ser el mismo que los años cumplidos. Al soplarlas se pide un deseo, y si se logra soplar todas las velas en un intento, se dice que el deseo se hará realidad.

Fuente:

http://www.fiesta101.com/torta/torta-de-cumpleanos-historia-evolucion-y-los-mas-modernos-disenos.html